Badalona, como buena ciudad moderna, es policéntrica, pero en su corazón es donde se enlazan las arterias vertebradoras de la ciudad: desde el primer trazado del cardus y del decumanus de Baetulo, pasando por el enclave medieval de Dalt la Vila y la ganancia de tierras en Baixa Mar, hasta la llegada del ferrocarril y la industrialización hasta la plaza Pompeu Fabra y el futuro intercambiador. La programación del festival permite conocer su vertiente más tradicional, con el itinerario de galerías y casas de cós, o las nuevas apuestas para mejorar en sostenibilidad y la eficiencia energética que presenta el Centro Sant Jaume, entre otras propuestas repartidas por toda la ciudad.
En el año de los oficios, destacamos el edificio Ca l’Amigó, un cuidado edificio modernista, y el jardín recuperado el año pasado como espacio público. Se trata de un lugar donde los oficios tradicionales son resaltados por las nuevas maneras de hacer.
Sant Jeroni de la Murtra es un antiguo monasterio, originalmente obra del gótico catalán, declarado Bien Cultural de Interés Nacional. Si no lo has visitado, este es el año de hacerlo.
