Victoria Thorton, directora del Open House World Wide y fundadora del concepto Open House que empezó en Londres hace 25 años, vino a visitarnos hace unas semanas. Compartió con nosotros muchos detalles y experiencias y nos dejó la siguiente entrevista que compartimos a continuación:
¿Cuales fueron tus motivaciones para iniciar un proyecto como Open House?
Siempre he sido muy cercana a la arquitectura, a pesar de que no soy arquitecto. La arquitectura me interesaba mucho y era muy consciente del impacto que la arquitectura podía tener en las personas y en los ciudadanos. Tenía la sensación que sólo los profesionales eran conscientes del valor de los edificios, así que pensé que para introducir el público en la arquitectura lo más importando era abrir las puertas de los edificios. Esta fue mi idea.
Primero nació Open House London y después se formó Open House Worldwide
Sí. Open House London se centra en una ciudad que permite al público tener una interacción real con la arquitectura y el urbanismo de calidad. El festival londinense empezó en formato pequeño, con 20 edificios, pero crecimos mucho prisa hasta los 200. Cuando iniciamos el proyecto, no teníamos la intención de hacerlo crecer tan deprisa ni tampoco de exportar la idea en otras ciudades. Pero el que pasó es que unos de nuestros voluntarios volvía a Nueva York y nos dijo: “Victoria, podemos hacer Open House en Nueva York?” Y le respondimos: “Sí, de acuerdo.” Cómo he dicho, no teníamos la intención pero surgió. Muy pronto llegaron otras ciudades como Dublín, donde va una cosa similar y también la montaron voluntarios de Londres. Así que podemos decir que la cosa creció de la mejor manera posible, de manera orgánica. Rápidamente vimos que el concepto de invitar el público a descubrir la arquitectura de sus ciudades podía ser transferido y replicado en otras ciudades. Mucha gente se ha puesto en contacto con nosotros con la intención de utilizar el nombre Open House para organizar el acontecimiento en su ciudad, así la familia ha ido creciendo hasta hoy, con 37 ciudades.
¿En qué momento te diste cuenta que estabais construyendo un movimiento importante en el mundo de la arquitectura y la cultura?
Creo que muy probablemente empezó a consolidarse en 2011. En parte porque fuimos invitados por el Alcalde de Tel Aviv, a participar en una conferencia para hablar del proyecto. Aceptamos la invitación pero quisimos que nos acompañaran las 14 ciudades Open House que había en aquel momento. Aquí empezó realmente el proceso de pensar y reflexionar sobre el que estábamos haciendo, preguntándonos lo porque tenía éxito y qué eran las características principales que habían potenciado el crecimiento. Esta reflexión nos hizo ver su valor. A nuestro vigésimo aniversario en Londres, ya habíamos ido algo más allá y tuvimos la sensación que éramos un elemento de la ciudad importante para dar voz y conectar los ciudadanos con la arquitectura. En estos últimos 10 años el concepto se ha consolidado. Ahora lo vemos como un movimiento, no como un festival propiamente dicho. Y creo que esto demuestra que es familia.
Hablamos de Open House Barcelona. ¿Qué podrías destacar del acontecimiento de Barcelona?
El 48h Open House Barcelona es un festival muy vital y que se preocupa realmente por la ciudad. El festival participa de la ciudad y hace que la gente participe e interaccione de una manera muy especial con su ciudad. Creo que el festival de Barcelona excel·leix en la intención de crear un diálogo entre la ciudad y sus habitantes. Es un festival por la comunidad local y permite dar herramientas para mejorar la ciudad. Toda puerta abierta es abierta realmente para todo el mundo. Barcelona cumple todos los valores positivos de Open House.
Para acabar, ¿cuál es tu espacio preferido de Barcelona?
Muchas veces me lo han pedido en entrevistas en otros países y mi respuesta siempre ha sido que es muy difícil decidirse por un edificio en una ciudad como esta. He sido aquí muchas veces y creo que edificios como el Pabellón de Barcelona, de Mies van der Rohe, son muy puros. Creo que edificios que tienen esencia antigua pero que la mezclan con la modernidad se convierten en un edificio superior. No me querría quedar con un edificio en particular, pero creo que Barcelona transmite mucha energía a través de su arquitectura.