La Sala de Calderes forma parte del conjunto patrimonial del antiguo recinto industrial Fabra i Coats, un espacio único en Cataluña, porque conserva todavía el sistema energético completo y no alterado de una gran fábrica textil. Construida a inicios del siglo XX, era el corazón energético de la planta: allí llegaban las diferentes fuentes de energía que alimentaban a todo el recinto –vapor, fuel-oil, gas y electricidad– en función del momento histórico y de los avances tecnológicos.
En el año 1903, nació la Compañía Anónima Hilaturas de Fabra y Coats, fruto de la fusión entre la familia Fabra y la multinacional escocesa Coats. La fábrica, dedicada a la producción de hilos de coser y redes de pesca, tuvo una gran influencia en la vida social y económica del barrio de Sant Andreu. Durante más de ochenta años, Fabra i Coats fue un referente de innovación industrial y un agente activo en la promoción de los derechos laborales. La crisis de los años setenta, la reconversión industrial y la globalización llevaron a su cierre definitivo, en 2005.
La recuperación arquitectónica de la Sala de Calderas, de grandes dimensiones y con amplia documentación histórica asociada, nos permite adentrarnos en la memoria técnica y social de la Barcelona industrial. El espacio ofrece un testimonio excepcional sobre el funcionamiento de una instalación energética industrial y la transformación del recinto en un centro cultural y patrimonial vivo en el siglo XXI.
Este espacio forma parte del Museu d’Història de Barcelona.