L’Hospitalet esconde una gran cantidad de arquitectura variada y compleja. Podemos conocer sus orígenes y entender su historia, cuando la villa se dedicaba al campesinado, con diferentes masías dispersas y arraigadas en el territorio que se han conservado. El modernismo y el racionalismo, con su luz y color, así como la arquitectura industrial, se pueden encontrar también en sus calles; y la figura del arquitecto Puig i Gairalt ha dejado una impronta de gran valor paisajístico. En los últimos años, el urbanismo ha impulsado una tipología de edificación innovadora y algunos arquitectos de renombre ahora tienen su marca en la ciudad. Actualmente, se ha recuperado una arquitectura colectiva que redefine la ciudad y que cuenta con la participación ciudadana. Una ciudad de contrastes con patrimonio para descubrir.
Para descubrir este patrimonio en L’Hospitalet, un imperdible es la masía clásica de Ca L’Esquena Cremat que se encuentra adosada al Casino del Centre. Destacamos las micro-narraciones que se puede extraer de cada detalle del edificio, como el balcón con vistas a la Rambla de la Marina. Este año, repite el Blue Containers Project, una experiencia educativa de reciclaje de contenedores marítimos para transformarlo en viviendas y equipamientos. Las TMB Cotxeres Zal son las nuevas instalaciones de transporte público de Barcelona, que permiten comprender cómo funciona la red ferroviaria, tan útil en nuestra vida cotidiana en la ciudad.
Otros espacios imprescindibles que forman el rico collage arquitectónico de L’Hospitalet son el Edifici Planeta, un centro moderno de formación e innovación y un espacio cultural en la ciudad. También se encuentra la fábrica de Vitralls Bonet, un lugar que une la tradición y la innovación en los materiales para la construcción de elementos especiales.
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