Desde la explosión demográfica de los años sesenta del siglo pasado, Santa Coloma ha convivido con la falta de espacios de convivencia. El esfuerzo urbanístico para transformar el paisaje masificado y engullido por los edificios y el tránsito rodado es un reto global. Santa Coloma lucha por reinventarse con actuaciones inclusivas, participativas y sostenibles, donde la voz de los vecinos es cada vez más presente y fuerte.
Este año, en el campus universitario de Torribera, el recinto más importante de la arquitectura novecentista de la región metropolitana de Barcelona, se incorporan por primera vez el Pabellón del Verdaguer, la Escuela de Restauración y la iglesia. Se ha tenido especial cuidado en la rehabilitación de los acabados y de los detalles originales de cada edificio, una forma de destacar las particularidades de estos fragmentos que perfeccionan la composición de la arquitectura.
Además, el trabajo del arquitecto municipal Josep Alemany i Juvé (el arquitecto de la primera Lleialtat Santsenca, entre otros espacios) se remarca con un itinerario especial para resaltar los ámbitos de conocimiento del profesional en la arquitectura a partir de “deconstruir” su obra. También , aprovechar el festival para visitar un contexto más diferente que se aboca en la mejora de la biodiversidad en el refugio próximo al río Besòs, o la Torre Pallaresa, un edificio de estilo renacentista situado en el medio de un valle de Santa Coloma de Gramenet.
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