Las líneas sinuosas del volumen de la planta principal y de las losas de los balcones son los elementos más característicos de este edificio, con una interesante combinación de vacíos y llenos. Las pequeñas dimensiones del solar obligaron a adoptar soluciones imaginativas en su interior. Las dos fachadas en esquina muestran el conflicto entre la adaptación a la geometría rectilínea de L’Eixample —fachada a la calle Sicília— y la fiebre jujoliana por las formas curvas —fachada a la Diagonal.
Edició: 2019
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13/11/2019