Ruta para descubrir los elementos urbanísticos del nuevo parque.
Paseo para conocer qué soluciones sostenibles han sido implementadas en la transformación de este histórico nudo viario. Se identificarán los SUDS, sistemas urbanos de drenaje sostenible; el pavimento solar; los nodos de biodiversidad que mejoran la conectividad del eje verde Sagrera-Ciutadella, y las mejoras en movilidad.

Espacio ubicado en la Ronda de Dalt que ha sido diseñado para que actúe como una plaza. Se configura a través de una pérgola fotovoltaica, una de las más grandes de la ciudad, a la vez que proporciona sombra, para convertirla en un espacio bioclimático con una gran presencia vegetal en toda su superficie. El diseño de esta zona verde ha sido realizado siguiendo los requisitos del urbanismo de género e inclusivo, como, por ejemplo, evitando los espacios oscuros y ocultos, para conseguir un espacio de disfrute y seguro para todos y al mismo tiempo productivo.

Este itinerario gira en torno al trabajo del arquitecto municipal Josep Alemany i Juvé (el arquitecto de la primera Lleialtat Santsenca, entre otros espacios), y resalta la repercusión de los oficios en sus obras en el municipio de Santa Coloma.

En el Sant Joan Despí de la primera mitad del siglo XX, se unen varios mundos: el mundo tradicionalmente agrario, el de la ciudad en la que se está convirtiendo, y el de la nueva burguesía que llega para pasar allí los veranos. Esos mundos que confluyen favorecerán la consolidación de diferentes oficios que ya existen e implicará la creación de otros.

Espacio renaturalizado del río Besòs que se convierte en una estructura verde con el objetivo de mejorar la calidad ambiental y la resiliencia del ecosistema fluvial. Se crean nuevos hábitats protegidos y espacios para la educación ambiental y la divulgación científica.

El refugio forma parte del proyecto de renaturalización del río Besòs, que hace ya décadas que Santa Coloma de Gramenet trabaja para convertir en un espacio verde para el disfrute y la investigación para el conocimiento de la ciudadanía, y que apuesta por el compromiso de la ciudad con el medio ambiente.

Reservas: ecometropoli@gramenet.cat / 618 00 72 30 (teléfono)

El Parque de Torreblanca resulta una perfecta combinación de itinerario medioambiental y cultural. Se conoce la existencia de una villa romana dedicada al cultivo de cereales y viña que data de los siglos I y II d. Posteriormente, y también a través de restos arqueológicos, sabemos de la existencia de una antigua masía medieval, en el siglo XIV, aunque el nombre de Torre Blanca asociado a la zona no aparecerá en escritos hasta el siglo XVI. En el siglo XVIII, la finca es comprada por los marqueses de Monistrol d’Anoia, que realizarán reformas para utilizarla como finca para veranear.

El parque que podemos observar hoy es fruto de esa gran reestructuración que los marqueses iniciarán a finales del siglo XIX y principios del XX: sobre las ruinas de la antigua masía, se construirán un gran palacio de estilo neogótico (hoy desaparecido) y los jardines románticos de su entorno, inspirados en formas y elementos naturales, como grutas, islas, cuevas, lagos, cascadas, vegetación exuberante… El recorrido se realiza por diferentes espacios:

· El mirador del laberinto y el bosquecillo
· Las plazas de la Gerra y de la Gruta
· El lago
· El laberinto
· El estanque
· El paseo de las Esfinges y la plaza de la Torre
· La rosaleda
· El pinar y el platanar

El nuevo paseo marítimo de Badalona está concebido en la escala del frente urbano construido sobre el pasado industrial de la ciudad, estableciendo un diálogo con el recuperado paisaje natural. Un cuidado trabajo topográfico cierra la perspectiva de la playa contra la nueva marina, y resuelve la relación entre los dos espacios a ambos lados del trazado ferroviario y el acceso de la ciudad al mar en Martí i Pujol. La integración de los accesos al puente del Petroli en el trazado del paseo refuerza el recorrido en su parte central. La contundente elección de materiales y la escala que confiere al conjunto el sistema de alumbrado ayudan a comprender el paisaje desde una óptica de ámbito metropolitano.

Las casas de cós son un tipo de vivienda tradicional de Vilassar de Dalt y de muchos pueblos de El Maresme. Se consolidan con la Revolución Industrial, desde el primer tercio del siglo XIX, como solución al rápido crecimiento de la población obrera, y perduran hasta la primera década del siglo xx. Se establecen de forma seriada y con una tipología unificada en torno a las fábricas textiles, con el fin de alojar a los trabajadores y a sus familias dentro del mismo núcleo urbano. Su nombre deriva de la palabra latina cursum, que significa ‘porción de tierra estrecha y alargada para edificar una casa’. Su ancho característico resulta determinado en función de la longitud de las vigas de madera que se han utilizado para obtener una correcta resistencia en la edificación de casas urbanas. Este tipo de construcción forma parte de nuestra historia y resulta un patrimonio arquitectónico que debe cuidarse, no solo en su apariencia externa, sino también en su interior. Sus características particulares las han convertido en una señal de identidad de Vilassar de Dalt.